Será que es como andar en bicicleta,
Y basta solo con montarse de nuevo,
cerrar los ojos,
Agarrarse fuerte,
Y pedalear hasta irse de panza en el pavimento
En la marea de las cosas que pasan,
En la cara del señor de la mañana
Irse de panza,
Hacer un verso sin esfuerzo,
Mientras la chorcha de sangre,
el pantalón y el parche
Será que regreso a alguna parte,
Con la sensación de nunca haberme ido,
El sonido de mi cuerpo cayendo,
la bici dando vueltas.
Mi cabeza pedaleando hasta el morete,
y este poema naciéndome en la rodilla,
En esta tarde mojada, adolorida.
Después de muchos años de no hacer,
Volver a soltar las manos
sábado, 6 de septiembre de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
7 comentarios:
un poema puede nacer en cualquier parte, me gustó lo de la rodilla. Saludos maciza
Hay dos imágenes que se me quedaron pegadas en algún raspón: el del poema saliendo de la rodilla y el de soltarse las manos mientras uno viene de pique cuesta abajo, se esté montado en la bici, en la montaña rusa, en el toro mecánico o en cualquier otro "artefacto".
Muy buen poema mae!
ay que bonita sensación la de irse de panza y soltar las manos, ajajaja.
que bueno lo de los poemas y la poesía, los poemas siempre nos nacen del cuerpo.
un abrazo laura.
Nunca aprendí bien andar en bici, osea, caída inevitable. Montarse de nuevo, intentar, pero siempre el mismo miedo en la parte izquierda del estómago. No es falta de valentía, creo yo, lo intenté varias veces, y puedo decir que ahora consigo controlar el artefacto, pero eso sí, no suelto las manos....
me llegaron tus palabras. abrazos.
Un breve equilibrio...no se sabe cuanto va a durar ni de donde va a salir la fuerza para manejar la próxima pedaleada...
Excelente, mop...
yo conozco esa ruptura firme del silencio poético...
ojalá sigan brotando pedacitos de camino para andar...
Gracias por tu vistín...ahí estamos poniendonos al día
abraxo desde el centro
uy si así volvés, habrá que organizar la fiesta con curitas! me encantó el poema
beta
Yo tengo cada historia trágica en bicicleta por querer andar soltando las manos... pero uno no sabe ni cómo se levanta del suelo para seguir pedaleando.
Muy tuanis el intento de poema!
Publicar un comentario