viernes, 23 de mayo de 2008

domingo, 11 de mayo de 2008

Retrato

A mi jefe, el nudo de la corbata le queda como soga al dedo, como anillo al cuello.

Es de esas personas que retuercen los ojos cuando sonríen. No sé si me explico.

Tal vez porque sonreír le pasa tan poco que ya perdió la costumbre.

Un día de éstos, traté de hacer un hueco en la pared de su oficina,

un hueco pequeño, nada del otro mundo, y lo único que alcancé a ver fue la corbata de seda apuntando a su garganta, la ventana abierta, su cara de nada, y 25 pisos llamándolo en voz baja.
 
Creative Commons License
This work is licensed under a Creative Commons Attribution-NonCommercial-NoDerivs 3.0 Unported License.